Con la cancelación del servicio de transporte escolar en 2018, más de la mitad de los alumnos que asisten a la escuela secundaria quedaron fuera del sistema educativo.
La escuela está conformada por alumnos provenientes de hogares muy humildes y alejados de la institución. Viven en casas precarias, algunas de ellas se las conoce como “banquineras” porque las construyen sobre las banquinas, al costado de los caminos, evitando las inundaciones.Los caminos son de tierra, lo que hace muy difícil llegar hasta la escuela en épocas de lluvia.
La única solución a esta problemática sería la construcción del albergue estudiantil , que les permitiría quedarse en la escuela durante la semana para asistir a clases.
A lo largo de este proyecto nos encontramos con distintos problemas: el clima, la falta de mano de obra, de materiales y por último el aislamiento obligatorio. Pese a todos ellos también encontramos a grandes aliados que se sumaron a esta cruzada y que permitieron que hoy el albergue esté en funcionamiento.
De la mano de este proyecto también llegó la tan ansiada conectividad a Internet y además la reapertura de una Salita Sanitaria.
Juntos por una Educación Rural más digna.