Estamos en contacto con escuelas de todo el país que se encuentran a más de 10 km de las zonas urbanas o suburbanas, accesibles solo por caminos difíciles. Algunas de estas escuelas carecen de sanitarios, agua potable y electricidad, y en ocasiones cuentan con un único maestro a cargo de todos los grados.

La matrícula oscila entre 10 y 150 niños, provenientes de familias vulnerables que recorren varios kilómetros para asistir a clases y, en muchos casos, recibir en la escuela su única comida diaria.

Nuestra labor se basa en acciones solidarias que cubren las necesidades sociales y educacionales de estos niños. Colaboramos con los docentes y realizamos alianzas con otras entidades que compartan nuestro objetivo, sin buscar rédito político, económico, religioso ni racial.